Quiero escribir un texto que no estorbe
Que solo se preste para que en mi ausencia pienses en mi nombre y
Conforme a tus deseos, te haga sonreír
Y te explique cómo mi mente al pensar sobre ti se absorbe
Aquí la lluvia refresco mis ánimos, ahora están cálidos
Podría decir que hasta algo fríos
Miro al cielo y Sonrió y veo
Que hoy carece de estrellas y aun así no ha perdido su brillo
No quiero hablar de decepciones, no
Estoy cansada de que alimenten solo la parte humana que sufre
No quiero hablar de desamores ya
Estoy cansada que por dolor me digan que el amor no existe más
Siempre vagamos predispuestos a la vida
Que solo el odio es la salida porque en el pasado alguien falló
Exigimos perfección de quien nos acompaña
Y quizás solo necesitamos quien complemente nuestra imperfección
Yo si deseo más que un abrazo de unos brazos tímidos
O de unos labios mentirosos, besos sinceros
Y aunque suene descabellado el caso
Aspiro oír con mi corazón, como de otro late un te quiero
Ya que prefiero el aquí murió que aquí corrió
O el: Aquí yace la cobarde que nada en su vida arriesgó
Sería una verdadera pena morir un día
Con el alma vacía por una vida que no experimentó
No quisiera vivir pensando en lo que me he privado
Como muchos que dentro de sus miradas temor reflejan
Total, todos somos presos de lo que sentimos
Solo que algunos están del lado incorrecto de las rejas
Porque puedo sentir rabia estos dos segundos
Y perfectamente alegría los dos siguientes
Así somos, volátiles e inexplicables
Son placeres y dones que al ser humano son inherentes
Pero si lo entiendes, cambiará tu percepción
Y observarás a tú al rededor todo lo que estabas perdiéndote
Recibirás todo conforme a lo que das
Ya sea karma, bendiciones, rencores, odio o tal vez paz
Dependerá de tus deseos latentes
Al pasado dirás ¡detente no quiero que me perturbes más!
Aprenderás así a vivir tu presente
Como el futuro cercano porque el de largo plazo no estará
Sé que no es fácil confiar mientras te lastiman
Que se pierden las ganas, te pudres y todo lo maquinas, pero
Si te decepcionas y no perdonas
El resentir te carcome a ti, no a la otra persona
¿Hasta cuándo cuidado?
No quiero hablar de decepciones ya