AfreeKA La Negritud - Desconocidos

Solía dar mis pasos sin mirar al lado
Siempre enfocada en la dirección de mi destino
No sé, si casualmente tropezamos
O si la vida ya me deparaba en tu camino
Da igual, aún recuerdo esa mirada
Que en dos segundos penetraba mi retina y mis pensares
Humedecía mis paladares
Y con una valentía cretina taladró hasta quedarse en mi alma

Un segundo después, perdí el control de mi calma
El pánico no me dejaba musitar palabra
Hasta que sonreíste y me viste
Como un Sol solitario conociendo a su primer eclipse
Primera vez que veo el rostro del amor
Acompañado de un gesto tan apacible
Como el de tus ojos ignorando el alrededor
Mirándome como si yo fuera aún más increíble

Toda mi atención se relajó en tus labios
Mi corazón y mi cerebro disputándose quién era el sabio
Debatiendo sobre tener la razón
Si ese momento fue un castigo, disfruté de mi calvario
Después de tanto mis crisálidas de sentimientos
Hicieron metamorfosis sobre sus cimientos
Después de tanto apelar por mi cordura
Me deleitó sobre ti, perder la noción del tiempo

Mi silencio no me dejaba avanzar
Mis manos muertas de pena no paraban de sudar
Escasos 10 centímetros, tenía de tu respirar
Tantas cosas por mi mente menos el poder actuar
¿Qué el amor te congela? No sé mucho del tema
Lo que supe inmediatamente es que esto sería un problema
Vaya dilema, por el momento vivido
Sentir tanto amor por alguien y que sea un desconocido

Cómo olvidar la perfecta sincronía
Que hacía tu tez pálida contrastando con la mía
Cómo olvidar que hasta se me hizo tangible
Lo apetecible del perfume que tu piel traía
No puedo ignorar la perfección en todo
Tu rostro, tu piel, tu mirada y el modo
En que me sujetaste fuertemente
Y mis latidos con los tuyos se volvieron uno solo

Derretiste mis polos, devolviste el color
A mi mirada gris, y regresó el olor
De la plenitud al respirar profundo
Conocí el poder del amor en pocos segundos

¿Afortunada? Para mucho quizás
Nunca pensé ser de las que esto le suele pasar
¿Desafortunada? Para muchos quizás
Aquí sigo esperando volvernos a tropezar